El mejor tenista boliviano del momento y principal arma de Bolivia ante México para la eliminatoria de la Copa Davis, el beniano Hugo Dellien, considera que no tendrá ninguna presión cuando le toque jugar y por el contrario los que sí la tendrán serán los mexicanos, porque juegan en su casa.

Presentación. Dentro de un ambiente de tranquilidad, ayer en las instalaciones del Salón Ejecutivo del Club Campestre en Yucatán, México, se realizó el acto de presentación de los equipos de Bolivia y México, que se enfrentarán por el Grupo II Americano de la Copa Davis por BNP Paribas.

El capitán del equipo boliviano Mauricio Soliz encabezó al grupo de jugadores (Hugo Dellien, Federico Zeballos y Alejandro Mendoza, faltó Rodrigo Banzer, quien tenía previsto integrarse horas más tarde). Luego se presentó México, con su capitán Leo Lavalle y los jugadores Daniel Garza, Tigre Hank, Miguel Ángel Reyes-Varela y Santiago González.

También estuvieron presentes las siguientes autoridades: Nicolás Madáhuar Bohem, vicepresidente de la FMT; Mauricio Millet Reyes, presidente de la Asociación de Tenis de Yucatán; Jorge Haro Giffenig, director del Comité Organizador de la serie México-Bolivia y el supervisor de la ITF, el ecuatoriano Carlos Niemes.

Confianza total. El capitán bolivano Mauricio Soliz indicó que hasta ahora han sentido un ambiente fraterno, muy tranquilo, “aunque seguramente irá calentándose mientras más se acerque el momento de que arranque la serie”. Sobre la cancha, dijo que no la sienten tan rápida como suponían. Acerca del factor público, comentó que puede significar más presión para el local.

Al respecto, Dellien también señaló que la presión del público puede afectar si no se lo sabe manejar y en el caso de ellos procurarán que sea un acicate para jugar mejor.